Antes de iniciar un viaje nos aseguramos que tenemos todo lo preciso y no descuidamos nada. La ruta planificada, estudiada minuciosamente para no perder ni un detalle, qué quiero saber y conocer, a dónde vamos a ir, cómo y cuándo vamos a llegar a nuestro destino, los nervios típicos por saber si será lo que esperaba e imaginaba, lo que había visto u oído decir, pero, sobre todo, no nos puede faltar un ingrediente importante: la ilusión. La ilusión por pasárnoslo bien y disfrutar de los que estamos viviendo en ese momento. Ocurre lo mismo cuando queremos emprender un nuevo proyecto laboral, hemos de ser cautos y hemos de buscar e indagar y previamente, cerciorarnos a dónde queremos lanzar nuestro dardo profesional para dar en el centro de la diana, en la organización, que por marca o bien por ser referente en el sector, nos gustaría formar parte de ella y conseguir ese sentido de pertenencia, ese vínculo de conexión emocional y motivacional con la organización. Ese vínculo es lo que conocemos como engagement.
El concepto engagement, vocablo inglés, significa compromiso, implicación de la persona con la cultura de la empresa, con la misión y con los valores, por consiguiente, concepto opuesto al vocablo anglosajón, burnout. El síndrome de burnout, a veces, conocido como “el síndrome del quemado” corresponde a un tipo de estrés laboral, de agotamiento emocional y mental, a un proceso gradual, por el que pasan algunas personas perdiendo interés por lo que hacen, desalineándose y desconectándose de la cultura organizacional. Por ello, para no llegar a este estado de agotamiento hemos de trabajar para conseguir tener y mantener trabajadores “engagement”, trabajadores comprometidos, que sean embajadores de marca, tanto dentro como fuera de la empresa.
Como decía anteriormente, es transcendental no olvidarnos de ninguna particularidad de cada una de las fases por las que vamos a pasar. Todas ellas son importantes en la vida laboral y profesional de la persona.
Cuando los empleados están comprometidos, no solo cumplen con sus responsabilidades laborales, sino que también se sienten entusiasmados y apasionados por su trabajo.
Entonces, ¿cómo podemos fomentar el employee engagement en la organización?.
¿Quieres ser mi compañero /a de viaje?